Futurible sobre el Laboratorio de Innovación Lingüística Badalab
Tenemos una propuesta para ti. EUSKARAK NEEDS YOU.
Juntos, contigo, queremos hacer una práctica de arqueología especulativa; un ejercicio de imaginación colectiva en torno al futuro del euskera. Queremos construir contigo el euskera ETORKISUNEKU.
Con este mensaje invitamos a quince jóvenes de Euskal Herria a participar en los encuentros Etorkisuneku, una sesión de «futurible» organizada para especular sobre el futuro del euskera.
El 14 de febrero nos reunimos en la sede de Badalab desde la mañana y durante un día entero, poco a poco, dimos forma de manera colectiva a un futuro deseable a partir de las siguientes preguntas:
Si en el futuro, en la era de la sociedad digital, va a existir una pluralidad de personas que también habla euskera. ¿Cómo van a hablar? ¿Cómo será la relación entre el lenguaje y la tecnología? ¿Cómo será la convivencia entre el euskera y las lenguas de su entorno? ¿Qué jerga utilizarán los jóvenes?
Para empezar nos tomamos un tiempo para conocernos: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuáles creo que son los retos del euskera, las brechas actuales, los obstáculos…? Comenzamos a calentar el debate y en seguida comenzamos a especular con las cartas Tarot de Superflux.
La cosecha de la mañana fue muy fructífera. Aquí una selección de algunas de las ideas que surgieron:
- En el futuro no habrá problemas con la hibridación de idiomas -como ensuciar el lenguaje-. Reconoceremos el papel y significado que la lengua tiene en la vida del otro. No deberíamos tener miedo a crear nuevos registros.
- En el futuro existirán plataformas como Netflix en euskera y serán locales. ¿Cómo será nuestro Netflix? ¿Será diferente por ser en euskera? ¿Público, popular,…? Quizá también tengamos que crear la mierda en euskera, pero al menos será en euskera y así conseguiremos que el euskera sea mainstream. ¿Queremos que el euskera sea mainstream? ¿Estamos preparados para ello?
- Utilizaremos fórmulas que vayan más allá del elitismo cultural, creadas por y para el pueblo, para hackear el carácter de nuestra cultura. El meme, el trash… serán el futuro de la identidad vasca.
Después del almuerzo empezamos a dar forma a nuestra utopía: ¿Te atreverías a descubrir el límite de tu imaginación? ¿Cómo es su utopía? ¿Cómo imaginas la vida cotidiana en el futuro? ¿Qué forma tiene este nuevo mundo?
Nos propusimos dar el salto al año 2073 y gracias a un ejercicio de visualización -poniendo la atención en la respiración, orientando la imaginación hacia el olfato, el oído, la vida cotidiana-, nos tomamos un tiempo en solitario para imaginar un escenario utópico. Así, pusimo en común 15 mundos posibles: sociedades organizadas en pequeñas comunidades; un mundo en el que ha desaparecido la preocupación por la supervivencia del euskera; imaginarios solarpunk; una vida cotidiana que ofrece tiempo de ocio y cuidado gracias a la automatización del trabajo; barrios alegres y vivos definidos por la diversidad lingüística, cultural, etc.; un mundo en el que todo está digitalizado y se ha hecho más usable y sencillo.
El futuro no es un lugar hacia el que estamos caminando, sino uno que estamos creando. No tenemos que encontrar un camino, sino crear un sendero. Y el propio acto de crearlo cambia tanto a quienes lo creamos como al propio destino final. Partiendo de esta idea buscamos respuestas -o más bien nuevas preguntas- a varias preguntas. Los resultados de esta sesión futurible han sido la base para dar forma a la fábula “Itzultzeko Eskubidea”, un relato de ficción creado por Nerea Arrien.
Eskerrikasko a las participantes -Maddi Kintana, Olaia Gerendiain, Andoitz Gutiérrez, Julen Sasiain, Alba González, Ane Zugaza, Iker Mitxelena, Leo Bueriberi, Iruñe Astiz, Jokin Pedreño, Auxkin Aranguren, Yassin Lmiri- y a la cooperativa Tipi que se encargó del diseño y dinamización del encuentro.